Camillo Garroni es sin duda uno de los diseñadores más creativos y productivos del panorama actual. Su trazo es elegante y siempre sorprendente, como en el caso de la nueva Serie F de PRESTIGE YACHTS que, en poco más de año y medio, nos ha entregado tres nuevos modelos. Embarcaciones que calificar de innovadoras sería quedarse corto.
Y es por estas razones que, en cuanto lo conocimos en el Miami Boat Show 2025, no perdimos la oportunidad de entrevistarlo.
Camillo, ¿cómo han ido estos primeros 18 meses, cuál ha sido el feedback del público desde la presentación de esta línea de barcos tan diferente a lo que habíamos visto hasta ahora?
Camillo Garroni: La nueva F-LINE ha sido redefinida y completamente rediseñada para adaptarse a los gustos y necesidades del propietario moderno, razón por la cual está teniendo un gran éxito. La cocina de bañera, por ejemplo, la Ocean View Galley, se abre a la bañera de una forma única y original, maximizando la vista del mar y permitiendo al cocinero, que suele ser parte de la familia, participar en la vida a bordo. De hecho, en estos barcos no suele haber tripulación.
La cocina desempeña un papel central a bordo, al igual que en nuestros hogares. Hoy es muy común encontrar cocinas abiertas, que dan al salón o a la zona de estar, precisamente para permitir a quienes cocinan mantener el contacto con la familia y los invitados.
La otra gran innovación fue trasladar el camarote del armador del centro del barco a la proa. Esto proporciona un entorno mucho más confortable, alejado del ruido de la sala de máquinas, como generadores o estabilizadores. En segundo lugar, pero no por ello menos importante, con el camarote del armador en proa tenemos mucha más intimidad, mucha más luz y, gracias a la mayor cantidad de espacio, no hay escalones y la cama es de un tamaño realmente notable, una kingsize de nada menos que 1,80 metros de ancho, única en barcos de esta eslora. Estas innovadoras distribuciones han sido muy apreciadas por nuestros clientes, que están muy contentos con esta nueva forma de vivir el barco.
Hoy estamos a bordo del F 5.7 en su estreno americano. ¿Cuáles cree que son los puntos distintivos de este nuevo Flybridge?
Camillo Garroni: El F-LINE 5.7 es el segundo modelo de esta nueva generación. Aquí hemos trabajado aún más en aumentar el confort a bordo creando tres grandes espacios: la Ocean View Galley de la que hablábamos hace un momento, una cubierta de proa y un Flybridge de dimensiones importantes. Además, no hay que olvidar que en el F- LINE 5.7 disponemos de tres camarotes con tres cuartos de baño.
El reto consistía en poder disponer de una zona de estar en proa, con un gran solárium y sofás, sin afectar a la altura del camarote principal. Normalmente, si tienes un camarote alto en proa, en cubierta sólo tienes el solárium, pero en este modelo conseguimos una combinación ganadora tanto arriba, en la parte superior de la cubierta, como abajo.
Otra gran innovación fue situar la entrada al master de forma que cuando el armador entre no encuentre inmediatamente la cama enfrente sino, al contrario, un espacio que anticipa la habitación real, en definitiva una distribución concebida como una auténtica suite.
En Dusseldorf, durante el BOOT, tuvimos el placer de admirar la pequeña casa, el nivel de entrada, la nueva F-LINE 4.3 que, en solo 13 metros, establece nuevos estándares de vida a bordo. Camillo, ¿nos puedes ayudar a entender cómo has conseguido unos volúmenes tan grandes en un yate tan «pequeño»?
Camillo Garroni: Mi enfoque para la nueva F-LINE 4.3 ha sido diferente, he empezado por el concepto que me gusta mucho hoy en día, el del llamado Day Boat, donde siempre tenemos la cocina central, un gran cockpit y el habitáculo de proa. Todo gestionado de manera abierta como los grandes walk-around. ¿Por qué no transformar este tipo de diseño tan actual y funcional en un Fly?
Por lo tanto, he utilizado el mismo concepto colocando la cocina en el centro del barco y cambiando radicalmente el acceso al barco, desplazándolo lateralmente, una verdadera novedad. Los clientes modernos aprecian mucho esta opción porque esto permite llevar más a popa todo el bloque de cocina y ampliar la sala de estar interior con un gran sofá en C, Equilibrar todas estas cosas el producto se ha convertido en extremadamente interesante y probablemente único en este segmento .
Garroni Design fue fundada por tu padre Vittorio en 1971, más de 50 años de historia que han esculpido algunos de los hitos del diseño náutico y no solo. ¿Cómo se mantiene tan continuamente creativo, cuál es el secreto para estar siempre hambriento de innovación?
Camillo Garroni: Es importante siempre analizarse a sí mismo y nunca contentarse, esta es la filosofía que ha llevado al estudio Garroni a mantener una constante renovación.
Participo en los salones con hambre de novedades, siempre trato de encontrar ideas y soluciones que puedan ser ganadoras. A veces las opciones no son entendidas inmediatamente por el mercado, sino que crean tendencias que se vuelven virales, tomemos como ejemplo el caso de los exploradores, embarcaciones que en ese momento no habían sido entendidas mientras que hoy tienen una verdadera identidad.
Ser capaz de interpretar las tendencias e innovar, eso es lo que me impulsa a cambiar siempre de perspectiva y buscar nuevos horizontes.
Hablemos un momento de ti. ¿Qué haces para recargar tu creatividad cuando quieres desconectar de la navegación? ¿Cuáles son tus pasiones?
Camillo Garroni: Tengo muchas pasiones, entre ellas el automovilismo por ejemplo. Corro en un pequeño campeonato llamado Legend Car, donde se compite a bordo de pequeñas máquinas de carreras que derivan de un proyecto americano, diseñado para entrenar a los pilotos de Nascar fuera del campeonato.
Son pequeñas máquinas estilo años 50, que montan motores muy potentes. Máquinas que pesan 450 kg y que van realmente fuerte. Correr en coche es una de esas cosas que sí, me da tensión psicológica, pero al mismo tiempo me descarga de todo el estrés del trabajo. Soy una persona que tiende a ser muy poco nerviosa, trato de ser una persona extremadamente tranquila y reflexiva, pero a veces me imploro en mí mismo, así que necesito algo de adrenalina para evadirme.
Otra de mis pasiones es estar con mi familia, con mi mujer y mis perros. Estos son momentos de alegría y pura relajación. Y ahora, después de 20 años sin jugar, he vuelto a jugar al golf. Un deporte que es exactamente lo contrario del automovilismo, totalmente carente de adrenalina, pero que te lleva a tener una concentración constante durante muchas horas.
Así que ahora hago automovilismo que es pura adrenalina y practico golf que es pura reflexión.